El Dhaulagiri y el Lhotse, los retos de Quintero

El montañista ecuatoriano Santiago Quintero continuará este año con su proyecto ‘Ecuador en todo lo alto’, en el que pretende ascender a las 14 elevaciones de más de 8.000 metros sobre el nivel del mar (m. s.n.m.). El quiteño lleva siete cumplidas y en 2017 planifica coronar dos más.

El Dhaulagiri (8.167 m.s.n.m.), ubicado en Nepal, y el Lhotse (8.516 m.s.n.m.), que se eleva en la frontera entre China y Nepal, serán las montañas a las que Quintero se enfrentará en 2017. El escalador se entrena intensamente para asumir ambos retos a mediados de año.

La primera montaña es la séptima más alta del mundo. Para llegar hasta el campo base, Quintero se desplazará desde Quito el 30 de marzo y luego de varias escalas llegará a Nepal el 4 de abril. Tras aclimatarse e instalarse en el lugar, entre el 1 y el 10 de mayo se abrirá la ventana de buen tiempo, periodo en el que intentará llegar a la cima.

Después se trasladará hacia el Lhotse, la cuarta elevación más alta, y que está muy cercana al Everest. Es más, una parte de la ruta la comparten entre las dos y luego se separan para ascender a una u otra montaña. Entre el 20 y el 26 de mayo buscará poner la bandera ecuatoriana en el punto más alto.

El deportista de 42 años contó que en el Lhotse falleció uno de los mejores montañistas de todos los tiempos, el polaco Jerzy Kukuzcka. En 1989 falleció en la cara sur de la elevación, considerada una de las más peligrosas. Al polaco se le rompió una cuerda, cuando estaba a una altitud de 8.200 m.s.n.m.

“Esta parte del proyecto tiene una connotación de gratitud a toda la gente que me respaldó para realizarlo y a los que siempre estuvieron conmigo”, contó Quintero, durante la presentación de su travesía.

Quintero arrancó el proyecto de ascender a esas 14 elevaciones en 2007. Ya logró coronar el Broad Peak (8.051), Everest (8.848), Makalu (8.481), Cho Oyu (8.201), Gasherbrum II (8.035), Shisha Pangma (8.013) y el Manaslu (8.163 m.s.n.m.).

Tiene dos intentos en el K2, una de las más difíciles del mundo. En 2009 se quedó a 239 metros de la cima, pero la nieve había alcanzado niveles muy altos -les llegaba hasta la cintura- por lo que tuvieron que abortar y descender.

Mientras que el año pasado, su travesía se vio interrumpida por una avalancha provocada por una tormenta. El alud arrasó con el campamento levantado en el campo III, lo que provocó que todos los montañistas que buscaban la cumbre deban retornar a un lugar seguro con anticipación.

Quintero planea terminar con su proyecto en 2019 y tratará de vencer al K2 en una de sus próximas travesías. “Será mi tercera vez en el K2; no descarto hacerlo el próximo año o más adelante. Aún hay mucho por vivir, por escalar, por descubrir y compartir con todos”, relató el escalador.

Solo 15 montañistas han logrado completar las 14 elevaciones sin oxígeno; el ecuatoriano quiere sumarse a esa lista en los próximos años de su carrera. (I)